Dibujo técnico
Català (ETSAV-UPC)
Contenido:

 

Introducción

Dentro de nuestro ámbito, podríamos definir el dibujo técnico como aquel dibujo objetivo con el que el arquitecto describe su proyecto con claridad y precisión. Básicamente es el dibujo de las plantas, secciones, alzados, axonometrías, ... que antes se hacían con regla y compás y ahora se hacen con ordenador. En un sentido amplio, tiene por objetivo explicar, por sí solo y con claridad, el proyecto arquitectónico: es el dibujo que describe lo que el arquitecto ha proyectado, llegando a incluir las instrucciones necesarias para su construcción. Por este motivo, es un dibujo que debe ser preciso, objetivo (sin ambigüedades) y exhaustivo (detallando todos los aspectos del proyecto).

Richard Meier, Museu de l'Ara Pacis, Roma
Richard Meier, Museo del Ara Pacis, Roma. Planta del proyecto ejecutivo.
 
Steven Holl, Stretto House, Dallas, Texas. Alzado, sección y plantas, ordenadas diédricamente

Las mismas condiciones determinan también que este dibujo esté hecho a escala, que se diferencien las partes seccionadas de las que no lo son, las partes cubiertas de las descubiertas, las cerradas de las abiertas, las ocupadas de las vacías, las zonas de actividad de las de circulación, etcétera.

Vazquez Consuegra, Ciudad de la Justicia, Almeria. Plantas con diferenciación de las partes pisables de las vacías y las áreas cerradas, según su actividad, de las de circulación.

El calificativo de técnico diferencia este dibujo del llamado tradicionalmente como artístico. En contraposición con el primer, el artístico no está sujeto a ninguna convención o normativa, tiene una carga de subjetividad mucho mayor y utiliza libremente los colores, las sombras y los contrastes con el fin de influir en la percepción y la imaginación del observador.

M. Persson, Cementiri de Järvafältet Common, Estocolmo (concurso). Fotomontaje con tractamiento manual.

La necesaria claridad del dibujo técnico hace que acabe teniendo las características de un lenguaje: el más importante que el arquitecto utiliza para comunicarse. Un lenguaje con sus CÓDIGOS de interpretación y CONVENCIONES formales (planta, sección, alzado, ...).

Estos códigos son signos, símbolos o pequeñas construcciones que tienen una interpretación determinada dentro de un mismo ámbito cultural, que todo el mundo acepta y utiliza de la misma manera, similar al papel de las palabras en el lenguaje escrito. Las convenciones son diferentes maneras de construir este dibujo, tipologías estructuradas según los usos, las características de los temas representados y su idoneidad, similares a la novela, el cuento o el poema en el lenguaje escrito.

Codificaciones Estas codificaciones afectan al significado que tienen las líneas discontinuas (como proyección de elementos ocultos a la visión), la manera de indicar el sentido ascendente de las escaleras o la de dibujar las puertas, con la una línea que indica la parte ocupada en su desplazamiento (el giro)...

Afectan también a la manera de indicar la pendiente de las cubiertas, la diferenciación de las partes seccionadas de los muros.

 
O al grafismo que se utiliza para diferenciar los materiales en los detalles constructivos (hormigón armado, hormigón ligero, enlucido, madera, ...)

Hay codificaciones cuya interpretación se reduce a un ámbito muy limitado, como en el caso de los planos de instalaciones, que quizá sólo entiendan los instaladores, y que pueden cambiar (con los reglamentos, p.e.)

 
O com pot ser el cas dels plànols d'estructures.

 
La utilización de este códigos garantiza que el destinatario entenderá lo que dice el dibujo. El destinatario lo entenderá si los códigos son de uso común, en el ámbito cultural en el que se trabaja y si los conoce. Si hay dudas, se adjuntará una leyenda de interpretación y si el arquitecto inventa códigos personales deberá adjuntar su significado.

Convenciones

Tratándose de un dibujo hecho para explicar un proyecto, se podría entender que el planteamiento de un dibujo técnico responde exclusivamente a las características de este proyecto, pero de hecho no es así. La práctica y la experiencia acumuladas de tiempo de historia han llevado al uso de un dibujo que se ajusta a ciertas convenciones. De ellas, la más evidente es la del tipo de proyección: planta, sección, alzado, esquema, axonometría, perspectiva, ...

El planteamiento de estas proyecciones responde a normas, o prácticas tácitamente admitidas, que se basan en precedentes históricos o en costumbres. Son convenciones en cierto modo arbitrarias pero que, por ser globalmente aceptadas, tienen una interpretación unívoca y sirven, por tanto, como medio de comunicación del proyecto.

La PLANTA es el primer dibujo del proyecto arquitectónico, la representación más importante del edificio, la que muestra cuál es la ocupación del espacio, cómo se organiza la forma y cómo se estructura y genera el proyecto arquitectónico.

Es la proyección desde arriba, sin ver los planos verticales. Como convención de representación gráfica, la planta es una sección horizontal, inicialmente hecha por un plano situado a la altura de la vista de una persona puesta en pie, en la que se proyecta lo que queda por debajo (pavimentos, escaleras, muebles ,. ..) y, si se cree conveniente, parte de lo que queda por encima. La efectividad de esta convención se basa en el hecho de que, tradicionalmente, las paredes son verticales, lo que hace que su proyección en planta no cambie con la altura. Se elige seccionar a la altura de la vista para que esta cota tiene la ventaja de permitir representar la posición de puertas, ventanas y mobiliario. La sección también podría estar hecha por encima del edificio, obteniéndose la planta cubierta (más detalles en "La planta")

La SECCIÓN es un corte vertical del edificio, hecho de manera que muestre cómo es el interior. Dicho con más precisión: es la intersección con un plano vertical que se muestra frontalmente, eliminado la parte anterior y conservando la parte posterior. A diferencia de la planta, la situación del plano de sección no suele responder a una convención establecida sino que son las características del proyecto las que llevan a elegir el emplazamiento idóneo para la proyección muestre el grado óptimo de información (más detalles en " la sección ").

Estas dos convenciones se completan con el ALZADO, que se entiende como la proyección frontal de la fachada. Este tipo de proyección muestra las verdaderas proporciones de la fachada, pero obviamente conlleva asumir la ocultación de los planos laterales, que darían información de las profundidades.

A pesar de su objetividad, las representaciones hechas con estas tres convenciones no son fáciles de comprender para los no habituados, ya que muestran sólo dos de las tres dimensiones del espacio. Ni en las plantas se ve la altura de los muros, ni las secciones y alzados muestran las profundidades. Pero el arquitecto utiliza estas proyecciones porque son las más útiles para el control geométrico. La experiencia ha demostrado que este es el tipo de dibujo idóneo para su trabajo, el más operativo, el que mejor funciona como instrumento de control de la arquitectura.

Cuando, a pesar de todo, se necesita una representación que muestre mejor la volumetría o la cualidad tridimensional, se utilizan las axonometrías o las perspectivas.

La axonometría muestra, a través de una proyección cilíndrica, las tres caras del cubo elemental. Es un paso intermedio entre las convenciones anteriores y la perspectiva lineal o cónica. Respecto de ésta, tiene la cualidad de conservar los paralelismos y las proporciones y permitir la medida en las direcciones paralelas a los ejes de la terna. Como convención, se consideran cuatro grandes tipos de axonometría:

LA ISOMETRÍA
 
LA AXONOMETRÍA MILITAR
 
LA AXONOMETRÍA CABALLERA
 
O LA AXONOMETRIA DIN-5
 
La PERSPECTIVA muestra los objetos (o edificios) con un aspecto parecido al de la visión real, con las partes lejanas más pequeñas que las próximas. Geométricamente es el resultado de proyectar los objetos desde un punto (el punto de vista) a un plano orientado frontalmente a la dirección central de la proyección (el plano del cuadro). Estas condiciones hacen que la perspectiva de un mismo objeto cambie en función de la posición del punto de vista respecto del objeto (distancia y altura) y la orientación del plano de proyección respecto también del objeto (paralelo a un de sus planos principales, sólo paralelo a las líneas verticales o no paralelo) y del ángulo de proyección de los elementos perimetrales (el cono de visión). Esta importancia del punto de vista hace que la representación sea menos objetiva que las anteriores y que su uso se reserve principalmente a los casos relacionados con la experiencia perceptiva de los edificios.

Llegados aquí, hay que volver a recordar que estas convenciones, matizadas como se ha hecho, tienen aplicación dentro del ámbito de la arquitectura y sus características tienen que ver con los intereses generales del arquitecto. Los ingenieros, por ejemplo, no aceptarían igual algunos de los planteamientos anteriores.

El dibujo del ingeniero debe ajustarse más a la normativa que, siendo lógica no es comprensible o aceptable por un arquitecto. El dibujo de la izquierda es coherente y preciso, pero no es aceptable en el ámbito de la arquitectura. La opción (a) sería aceptable, pero no el resto. El arquitecto tiene una necesidad más fuerte de "ver" la forma en sus dibujos.

Bibliografía recomendada

 

© de los textos Francisco Martínez Mindeguía.

 

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