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Esta imagen pertenece al libro Insignium Romae Templorum Prostectus, que el editor Giovanni Giacomo de Rossi publicó en Roma en 1683 y 1684. Es un grabado que Francesco Venturini hizo a partir de un dibujo de Lorenzo Nuvolone, mide 42x18 cm y representa el alzado de la fachada de la iglesia de San Carlo alle Quattro Fontana, de Roma, del arquitecto Francesco Borromini.
El dibujo muestra una fachada ondulada y, aunque no se conozca el edificio, es fácil ver la curvatura del primer entablamento, la del nivel superior y la del zócalo, gracias a las sombras que una iluminación lateral produce en la fachada. No son sombras de contorno preciso sino las de una iluminación difusa, que permite percibir la suavidad y continuidad de la curvatura. Si no fuera por estas sombras la curvatura no se apreciaría, porque las curvas están en planos horizontales, que se proyectan de perfil, como líneas rectas.
Seguramente, una manera mejor de ver esta fachada con su curvatura sería una perspectiva frontal o lateral, descartando evidentemente que la curvatura sólo se ve con precisión en el dibujo de la planta. |
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F. Borromini, San Carlo alle Quattro Fontane, planta, Albertina, Az.Rom.175 |
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Si hemos de ser precisos, en este alzado la curvatura
tan sólo se intuye. Creemos verla pero no la vemos
realmente: la luz despierta en nosotros el recuerdo de otras
experiencias previas y reconocemos curvas que
no están dibujadas. Gracias a estas sombras podemos recorrer
cada una de les partes del dibujo y reconocer el
relieve que sugieren. podemos "ver" les convexidades
y concavidades, lo que está delante y detrás, aunque no podamos fijar su profundidad con precisión.
Pero vemos también, y esto es algo que inicialmente pasa desapercibido, que todos estos
movimientos se producen sobre una rígida cuadrícula
definida por las columnas, los entablamentos y las cornisas.
Rigidez que se corresponde con la geometría de la planta
de la fachada, definida por tres triángulos equiláteros,
alineados y alternados, y con la geometría del interior de
la iglesia, generada a partir de dos triángulos equiláteros,
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F. Borromini, San Carlo alle Quattro Fontane, planta, Albertina, Az.Rom.175 |
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De hecho, lo que mejor muestra el dibujo es esta cuadrícula, situada en un plano paralelo al
de la proyección, y también la oposición
entre la continuidad del entablamento curvo y la línea
vertical que desde la puerta llega al óvalo que soportan los ángeles, y la linterna de la cúpula, algo más atrás. Podemos ver el contraste entre la
rigidez de esta cuadrícula y la suavidad de la
curvatura, y entender que el movimiento de la fachada,
el sentimiento que transmiten las curvas, parte o se sostiene
sobre un orden racional, immóbil. Dicho de otro modo y en palabras de Giulio Carlo Argan (refiriéndose
a la arquitectura de Borromini), el impulso
interior nace del rigor y ... sólo mediante
este rigor el impulso interior puede sublimarse en belleza.
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Es un conflicto que sólo
podia ser expresado con esta proyección frontal.
El conflicto entre las curvas de los tres triángulos equiláteros
y la línea recta que une los centros de los pilares;
curvas que son también las de la planta interior
y línea recta que es la de la alineación
vial; una superfície ondulada y el plano de les columnas.
Se ha dicho (Hans Sedlmayr), que esta proyección es
una imagen cartesiana del mundo, el dualismo entre valores
geométricos y orgánicos, que se corresponde
con el dualismo entre sustancia corpórea y espiritual
de Descartes.
Pero, pese a esta dualidad, el elemento
característico de la fachada es su
ondulación. Un dibujo correcto de la fachada
no puede evitar la representación de la curbatura. Pero
cómo debería hacerse, ¿con una perspectiva frontal
o lateral? En este dibujo se hace con una proyección
que no la muestra, en la que reconocer la curbatura
es desvelar un misterio, transcender lo que es
evidente y acceder al espacio abstracto de la proyección.
No al conocimiento de la realidad sino a una concepción
diferente de ella.
En esta situación, la verdad
que una perspectiva mostraría sería demasiado evidente para dar
un resultado similar.
Si vemos algunas perspectivas de esta época, como las de Giovanni Battista Falda, de 1669,
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Giovanni Battista Piranesi, de 1745,
o Giuseppe Vasi, de 1752,
y prescindiendo de los errores geométricos,
debidos a la poca entidad de las curvas, ninguna de ellas permite
una identificación con la idea del proyecto como la
de la imagen del principio. Por este motivo esta imagen
ha sido copiada en diversas ocasiones.
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És el caso del escultor
Pietro Bracci, poco después de 1720, como un ejercicio
de la Academia de San Luca de Roma. |
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También es el caso del arquitecto John Soane,
en 1814, para una de sus conferencias en la Royal
Academy de Londres.
Hay dibujos como éste que tienen una capacidad enigmática
que hace que sean copiados una vez y otra. El valor del
dibujo del Insignium es
posiblemente su contradicción, ya que lo que
mejor muestra es la cuadrícula pero
lo que pretende mostrar es la curvatura. No
es una descripción objectiva. Muestra las verdaderas
dimensiones y ángulos pero pretende condicionar
una manera de entender la fachada. No llegamos a ver
las curvas, pero la ilusión que despiertan
las sombras es más fuerte que la propia
visión de las curvas.
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Procedencia de las imágenes:
1 - L. Nuvolone i F. Venturini, Alçat de S. Carlo alle Quatro Fontane, de G.B. Rossi, Insignium Romae Templorun Prospectus, 1683, lam. 12, Biblioteca di Archeologia e Storia de l'Arte, Roma.
2 - F. Borromini, San Carlo alle Quattro Fontane, planta, Albertina, Az.Rom.175, publicat a P. Portoghesi, Francesco Borromini, Milan, Electa, 1990, fig. IX.
3 - F. Borromini, San Carlo alle Quattro Fontane, planta, Albertina, Az.Rom.169, publicat a
P. Portoghesi, Disegni di Francesco Borromini, Roma, Accademia Nazionale di S. Luca, 1967, fig. 15.
4 - G.B. Falda, Iglesia de San Carlo..., de
Il terzo libro del novo teatro delle chiese di Roma..., 1665 a 1669, lam. 12.
5 -
G.B. Piranesi, Iglesia de S. Carlino..., de
Varie vedute di Roma antica e moderna..., Fausto Amidei, Roma, 1745.
6 - G. Vasi, Piazza della Quattro Fontane, de Delle Magnificenze di Roma antica e moderna, lib. II, 1752, p. XLIV.
7 -
Pietro Bracci, San Carlo alle Quattro Fontane, Canadian Centre for Architecture de Montreal, DR1966:0001:103, publicado en E. Kieven i J. Pinto, Pietro Bracci and Eighteenth-Century Rome, Pennsylvania y Montreal, The Pennsylvania State University Press y Canadian Centre for Architecture, 2001.
8 -
John Soane, San Carlo alle Quattro Fontane, Sir John Soane’s Museum, Drawer 21.5.3, publicado en D. Watkin, Sir John Soane. Enlightenment Thought and the Royal Academy Lectures, Cambridge, Cambridge University Press, 1996, C.55.
Bibliografia recomendada:
Francisco Martínez Mindeguía, "Insignium Romae
Templorum Prospectus, la visión frontal de la arquitectura", Annali di architettura, nº 17,
2005, pp. 167-182.
© de los textos Francisco Martínez Mindeguía
Francisco Martínez Mindeguía es profesor agregado de la
Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés
Este artículo es una adaptación del que el mismo autor publicó con el título "La mirada frontal y el alzado de San Carlo alle Quattro Fontane", en la revista EGA expresión gráfica arquitectónica, nº 14, Valencia 2009, pp. 138-145.
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